lunes, 14 de febrero de 2011

Critica a lo actual.

Muchos hablan de la tecnología como algo superable. "Hasta dónde hemos llegado", "hasta dónde podemos llegar", "quién lo hubiera imaginado". Y es cierto, quién lo hubiera imaginado. Todos guiados por ese "querer es poder", se superan una y otra vez, haciendo a la masa pública , en una masa cambiante e innovadora, volviéndola consumista y a la vez desechable. TODO CONSUMISTA ES DESECHABLE, puesto que todo lo consume, todo lo cambia, todo lo innova, incluso a las personas, he ahí otra vez las famosas frases "hasta donde hemos llegado", "hasta donde podemos llegar". Nadie lo puede saber con exactitud , pero es un ejercicio cíclico constante que da los mismos resultados , así que aunque el resultado a estas preguntas no se sepa con exactitud, si se pueden suponer o deducir.
Nos fijamos en el mundo que se nos ha impuesto, obligados casi a seguirlo, esclavizados dentro de esa normalidad que en realidad no es normal, rodeados de pantallas imponentes que lavan nuestros cerebros. ¿Es realmente noticia lo que las "noticias" nos muestran?, la censura fue censurada hace un par de años, por la libre expresión, que en realidad fue un paso para la censura y control visual. Muestran sólo lo que queremos ver, lo que quieren que veamos... las noticias no muestran en realidad lo que NECESITAMOS VER.
Hoy la libertad no se expresa, por lo menos no como una libertad libre. Podemos decir NO y vivir una vida más normal que no quiere decir común. COMUN NO ES IGUAL A NORMAL , porque por miedo a no ser aceptado en la sociedad-masa (grandes ciudades) que es precisamente donde podemos alcanzar mayores aspiraciones, es que dejamos atrás lo que somos realmente para ser una copia más de esta sociedad-número. Y es justamente en los lugares más alejados de toda esta sociedad, donde existe esta exquisita ingenuidad e ignorancia donde a la vez si se pueden encontrar especímenes únicos en su especie y por esta misma ignorancia e ingenuidad es que para estas máquinas matavidas les es placentero el jugar con estas identidades, mutandolas, chupándoles su jugo natural para crear el nuevo ejercito en masa consumista plástico y falso. Olvidan por cierto de tanto dormir y soñar, que vuelven en lo mismo, es ahí hasta donde podemos llegar.